miércoles, 22 de noviembre de 2006

¿Demasiada democracia?

A propuesta de Pilar Ortiz os dejo el artículo de Gabriel Tortella para que lo comentemos. Es un artículo que ha suscitado bastante polémica y que puede dar mucho juego.
¿Demasiada democracia? - ElPais.es

2 comentarios:

JaKiNo dijo...

Cuando una de esas tantas cosas que tenemos tan claras se pone en duda, con números en una mano e historia en la otra, sentimos ese cosquilleo incómodo en el estomago.
No puedo concebir otro sistema que no sea el democrático, si bien a la vista está que el entusiasmo político de la población es menor que en un régimen autoritario (la idolatría de un sector hacia el líder, la pasión del otro en la oposición), me fio mucho menos de darle tanto poder a un individuo, y ahí si que está la historia de mi lado. Tampoco me gusta la monarquía, pues entiendo que en pleno siglo XXI, otorgarle a un individuo ciertos poderes, derechos, honores, etcétera por motivos de nacimiento y con carácter hereditario es sencillamente vergonzoso. Incluso el término 'Monarquía Parlamenteria' es, en si mismo, una contradicción.
Desde luego la democracia es la única vía, pues nos hace realmente partícipes.
El problema es que se ha convertido en algo así como el "píloto automático de los pueblos"; como todo funciona, yo me despreocupo, y me despreocupo tanto que dejo que los demás elijan por mi. Decido que el panorama político es un reality show en el que se esfuerzan más en que pierda el otro que en ganar ellos. Y cada 15 días, corrupción. Que mis compatriotas tomen medidas, que somos 40 millones, no me va a tocar quejarme a mi!!
En fin, seguirá hablando la historia.

Anónimo dijo...

Sí que es un artículo polémico, ya lo creo. Aunque sigo viendo la democracia como el único sistema posible. Aunque la palabra "democracia" esté en entredicho por la actuación de organismos internacionales incompetentes y el pujante control de multinacionales y demás grupos de presión; el sistema político más justo y moral debería ser el imperante. Su poca vigencia a lo largo de los siglos se puede explicar mediante una lenta evolución en el carácter y pensamiento del ser humano: derechos, justicia, igualdad.
Y para una época como la nuestra, no contemplo la dictadura ni la tiranía.